Retrasa los signos de la edad
- Sara Marchena
- 26 ago 2017
- 2 Min. de lectura

Cuando hablamos de tratamientos anti envejecimiento del cutis, nos viene a la mente el colágeno. Pero ¿sabemos realmente qué es el colágeno?
Sin entrar en definiciones científicas, vamos a entender primeramente la relación entre estos dos términos: el envejecimiento (de la piel) y el colágeno.
Si bien es cierto que el colágeno juega un papel importante, no es el único ni principal factor del porque una piel puede verse más envejecida que otra independientemente de la edad biológica de la persona.
Las características que nos identifican una piel madura o envejecida son, básicamente:
Flacidez, falta de firmeza y tonicidad
Arrugas profundas
Manchas e hiperpigmentación
Deshidratación
Falta de luminosidad
Una de las cosas que pasan es que el metabolismo de las células se va haciendo más lento a través de los años. Nuestras células contienen colágeno, que no es más que una molécula de proteína que forma fibras (o fibroblastos) y que hace el efecto del “pegamento” que mantiene estas fibras entrelazadas firmemente. Con el tiempo, las células del tejido conjuntivo producen menos fibroblastos. Al tener menos fibroblastos, disminuye la síntesis de colágeno y, como estas fibras son muy flexibles, se va volviendo más flácida la piel y se pierde la firmeza.

También disminuye la vascularización y las secreciones de las glándulas sudoríparas y sebáceas, ocasionando deshidratación y resequedad de la piel, originando también desórdenes en su pigmentación.

Pero no podemos olvidarnos de que los factores externos a nuestro metabolismo son probablemente los catalizadores que aceleran el envejecimiento en nuestros rostros. Estamos refiriéndonos a:
Exposición al sol sin protección
Alimentación no balanceada
Consumo de tabaco y alcohol
Falta de dormir suficiente
Sedentarismo
Estrés
Cambios hormonales
Enfermedades y medicamentos
A fin de cuentas, sabemos que no es posible evitar envejecer. Es un proceso natural y como tal, debemos de aceptarlo con optimismo y elegancia, sin querer pretender aparentar menos edad. Lo importante es conocer las condiciones actuales de nuestra piel, para poder aplicar la rutina de belleza que contribuya a mantener un cutis saludable.

Dicha rutina, en general, atacará los aspectos ya señalados: hidratar la piel seca, proteger la piel de las agresiones del medioambiente (sobretodo, utilizar protector solar SIEMPRE), tomar suplementos que contribuyan a agilizar el metabolismo celular (Fitonutrientes y antioxidantes), así como estimular el proceso de regeneración de la piel para recuperar firmeza, reducir la apariencia de las manchas y suavizar las arrugas existentes.

La alimentación
Una de las fuentes alimenticias más ricas en colágeno y que está al alcance de todos es la gelatina. También se encuentra colágeno en las carnes y pescados. Muy importante, el omega-3 del salmón o atún, que protege la membrana adiposa alrededor de las células de la piel lo que proporciona elasticidad y firmeza.
La dieta balanceada debe incluir alimentos que promuevan la producción de colágeno, tales como: frutas y verduras de color rojo; frutas y vegetales ricos en vitamina C; verduras; alimentos con alto contenido en azufre como el apio, las aceitunas, ajos, cebolla, etc.; queso; batata, y frutos secos.
En una próxima entrega de nuestro blog, estaremos hablando sobre tratamientos específicos para cada posible condición que nos preocupa de nuestro rostro. Si tienes algún tema que te gustaría sea incluido, te invito cordialmente a compartir tu interés en el enlace a continuación, y con mucho gusto, lo pondremos en agenda.
Estamos para servirte!
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